La historia de esta asociación de fieles está estrechamente vinculada al camino personal de la fundadora. Después de casarse en 1957, la Señora Angot y su marido acuden en misión a la Isla de la Reunión, donde se dedican al servicio de los pobres. Y es durante una peregrinación a Roma , en familia, en el año 1975, cuando se repite una profunda llamada a una vida más eucarística.
Al principio de la Asociación las Casas de Adoración, se halla la publicación del primer libro de la Señora Angot, en 1983, que se titula « El Misterio del Amor Vivo », que consiste en una colección de apuntes espirituales. Ėstos inspirarán las Casas de Adoración que quieren ser verdaderas iglesias domésticas que insuflan en el mundo el Espíritu de Cristo. Por esta espiritualidad, los miembros de la Asociación « se consagran por María, dentro de la Iglesia, a ia persona viva de Cristo en la Eucaristía, para consagrar el mundo en vista de su vuelta en la gloria ». (Estatutos, n.2)
Después de un primer reconocimiento canónico diocesano en 1998, dada la expansión de las casas de adoración en los cinco continentes, y teniendo en cuenta los testimonios que llegaban de varios países del mundo y atestiguaban el radicalismo de vida evangélica y de la acción misionera de sus miembros en las iglesias peculiares, el Consejo Pontificio para los Fieles seglares decretó el reconocimiento de las « Casas de adoración » como asociación internacional de fieles y la aprobación de sus estatutos el día 5 de Abril de 2007, Jueves Santo, confirmada por el reconocimiento definitivo del Jueves Santo, a 5 de Abril de 2012.
Funcionamiento
La asociación funciona bajo la responsabilidad de un moderador, rodeado de un comité de oración y de reflexión, y de delegados repartidos por diócesis y por países.